«Hasta hora, dicen que es el mejor turrón de Lima«, comenta Jorge Villarán, mientras ve un partido de fútbol en su celular y bebe una taza de café. Villarán consume este postre de la pastelería San Martín desde que era niño. Es como una tradición en su familia. Su padre se lo solía comprar a su madre y ahora, las pocas veces que visita Cercado de Lima, él acude al local para comerlo, ya que no solo le atrae el sabor, sino también los recuerdos de su infancia.
A su lado hay una fila de personas esperando por su pedido. Ancianos, adultos y niños aguardan en el local ubicado frente a la plaza San Martín para llevar un turrón a casa. Entre todos ellos hay una mujer que lo dirige todo, ve cómo alistan los pedidos y por momentos habla con los clientes. Su nombre es Amparo Quintana. Ella encabeza el negocio desde 1993. Para Quintana, este rincón de la ciudad de Lima tiene un valor muy especial. Es un negocio de familia. Una historia que empezó hace 93 años.
La historia de San Martín, la pastelería que vende uno de los mejores turrones de Lima desde hace 93 años
Amparo Quintana es una mujer sencilla y devota. En el mes de los milagros —octubre— viste de morado debajo de su bata blanca. Antes de iniciar la entrevista, se siente nerviosa pero feliz de contar cómo nació la pastelería San Martín. «Es como un examen que hace muchos años ya no lo doy», dice, y sonríe.
Ella ingresó a esta pastelería gracias a su esposo, ya que el padre de este, Emilio Quintana Illescas, dirigía el local. Fue Quintana Illescas quien, en 1930, inició junto con su madre el emprendimiento. «Él buscaba un lugar donde poner un negocio. Le gustaba mucho la pastelería. Hizo un estudio de mercado de esa época y vio que el lugar más atrayente era la plaza San Martín. Esto sucedió cuando el portal de Zela no tenía ni veredas. Aquí se fundó el 24 de junio de 1930», relató.
Desde el primer día de funcionamiento, el turrón fue el postre principal de la pastelería. También preparaban bizcochos y otros aperitivos que aún se venden. Además, a pesar de los años, estos todavía se elaboran de manera natural y con la receta original, según manifestó Amparo Quintana.
Algo característico de este turrón, contó Amparo, es que puede durar hasta tres meses sin dañarse. «Tres meses y más, y no se honguea. Mucha gente compra para llevarlo a diferentes partes del mundo. Ellos dicen que lo ponen en la parte baja de la refrigeradora y lo mantienen hasta un año. Según ello, luego lo colocan en el microondas y lo sirven como si estuvieran recién hechos», cuenta.
Quintana asumió la dirección de la pastelería en 1993, tras trabajar mucho tiempo junto con su esposo y suegros. Durante todos estos años, por sus mesas han pasado varios personajes influyentes. Entre ellos figuran incluso jefes de Estado, según manifestó Quintana, quien prefiere no dar nombres al respecto. «Todas las personalidades. Absolutamente todas: desde presidentes hasta los porteros. Todo el mundo ha venido», dice.
¿Cuál es el secreto del turrón de la pastelería San Martín?
«Todo lo que tiene. Desde el papel en el que se envuelve, todo es especial», responde Amparo Quintana al ser consultada sobre el secreto de su turrón. Si bien los 365 días del año tiene clientes, en el mes de octubre las visitas incrementan, ya que muchos desean comprar su emblemático dulce, como, por ejemplo, Manuel y Guadalupe. Esta pareja de adultos mayores relató a La República que visita el local desde hace 30 años y lo hacen «atraídos por su sabor».
«Son ricos. No es tan seco, tiene un mejor trabajo», comenta Guadalupe. A pocos metros de su mesa, está sentado Jorge Villarán. Él también es un adulto mayor y desde niño come el turrón San Martín. Para él, el secretó está en la textura. «(Tiene) una masa suave, no es tan dulce y no le ponen muchos confites muy grandes. Eso también es muy importante», refiere.
Amparo Quintana prefiere no pensar en el futuro, desea vivir el presente y seguir bajo la dirección del local. Esta pastelería es su orgullo, según comenta, y no se ve haciendo otra cosa que dirigiendo el establecimiento que ofrece uno de los turrones más famosos de Lima. Y es que, además de ser un negocio, es un lugar repleto de historias. «Hay gente que se ha conocido aquí (…), gente que se ha enamorado de la pastelería. En fin, hay tantas historias, tanta gente, tanta vida», concluye.
¿Dónde se ubica la pastelería San Martín?
La pastelería San Martín se ubica en la avenida Nicolás de Piérola 987-991, en el portal Zela, frente a la emblemática plaza San Martín. Asimismo, según información de su página web oficial, atienden de lunes a sábado de 9.00 a. m. a 7.00 p. m., y los domingos de 9.30 a. m. a 5.30 p. m.
¿Cuánto cuesta el turrón de la pastelería San Martín?
El turrón de la pastelería San Martín tiene diferentes precios sergún la cantidad del dulce que se desea adquirir. Revisa a continuación los costos a detalle.
- 1 kilo de turrón: S/40
- 1/2 kilo: S/22
- 1/4 kilo: S/11
¿Quién inventó el turrón?
Este tradicional postre se creó en la época virreinal, con la historia de Doña Josefa Marmanillo. Esta mujer, quien vivía en el Valle de Cañete -muy cerca de Lima-, era una esclava afroperuana muy conocida por ser gran cocinera.
¿Qué tipos de turrón existen?
Además del turrón tradicional que se prepara en Perú, existen otras formas de preparar este delicioso postre y llevan distintos nombres:
- Turrón de mazapán
- Turrón de coco
- Turrón de trufa
- Turrón duro
¿Cuáles son los mejores turrones del Perú, según ChatGPT ?
La inteligencia artificial señala que el Perú posee varias marcas reconocidas por producir turrones deliciosos. Sin embargo, destacó que existen tres empresas que ofrecen este producto.
- Doña Pepa: conocida por sus turrones de fruta y sus famosas tortas Doña Pepa.
- San José: una marca con mucha historia por la producción de turrones y otros dulces tradicionales.
- Costa: también la destacó por su amplia variedad de turrones y dulces peruanos.
Fuente: La Republica
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